Unidad Llocllapampina

Si la pintura de Wilson Vásquez pintada en una de las oficinas de Llocllapampa fuera una motivación para todos nosotros, la condición actual de nuestro pueblo sería otra.

Pasan los años y la decadencia por el trabajo y el desencanto e interés por nuestra tierra ha invadido las mentes de nosotros: los llocllapampinos. Las elecciones se acercan y el ambiente político todavía no se calienta, pero las ansias por lograr el sillón municipal o la presidencia comunal hacen que, sin duda, la mayoría aspire lograr algún cargo público con el sencillo fin personal, y no el colectivo.

Causa mucha tristeza que Llocllapampa, la centenaria Llocllapampa, de héroes inmortales, intelectuales olvidados, este relegada de la cultura y la escasa educación verdadera.

Muchos dicen que Llocllapampa ha sido beneficiada por la naturaleza, dotada de Minerales No Metálicos (Sílice,Mármol, Escaya y otros), aguas bondadosas medicinales (Huiscapuquio, Huajal, Chochocolpa) y otros bondades que la propia naturaleza nos lo ha entregado para poder aprovecharlo para mutua satisfacción; pero lo triste, penoso, deprimente, lamentable – no sé qué sinónimos usar –es que unos cuántos se benefician y eso no es correcto.

Es tiempo que nuestra situación cambie: trabajemos unidos, dejando de lado camisetas políticas, y hagamos que Llocllapampa sea reconocida por sus virtudes y no por otros aspectos tan vergonzosos.

Nuestro pueblo es un lugar bellísimo y no pretendamos aprovecharnos, porque algún día nos pasará la factura y será tarde para compunciones.

Pintura: Wilson Vasquez