Un problema latente en todo el distrito es el manejo de la basura. Quién no se ha topado por algún lugar con un montículo de basura que desprende hedores molestos y que no es nada atractivo tenerlo a la vista. Pero nuestra realidad es esa.
En las elecciones para la alcaldía solo unos cuantos postulantes propusieron dentro de su Plan de Trabajo el problema de la contaminación que existe dentro del distrito; pero otros postulantes, al parecer, no han percibido el daño ecológico que esta incrementando.
Nuestro actual alcalde, dentro de sus propuesta, desde el 2006 contemplaba este problema en un acápite de su plan de trabajo presentado al Jurado Nacional de Elecciones, como lo cito estrictamente igual:
“Interconexión Vial, Comunicación, Saneamiento y Política ambiental.
- Mejoramiento de las vías de acceso a nuestro distrito y Anexos.
- Aperturas y mejoramiento de vías de acceso a las zonas de producción agrícola.
- Desarrollo y fortalecimiento de una cultura ambiental con Identidad.
- Implementación de un sistema de tratamiento de residuos sólidos.
- Mejoramiento y ampliación de las redes de agua potable, Construcción de Reservorio en el Anexo de Pichjapuquio.”
Está claro que se ha avanzado en algunos aspectos como es el PICED que, estoy seguro, va servir muchísimo en el desarrollo de los niños. Pero existe una relación bien clara: salud, alimentación y educación.
Cuando uno se desplaza hacia el barrio de Yacuchimpa – Pampahuali, por cualquiera de los caminos que tome hacia ella debe, forzosamente, apreciar las cantidades enormes de basura que tiene frente a la vista. Ahora si va para la Planta Embotelladora, por la calle J. Andía y dobla la curva, muy cerca de la cruz de metal, es la misma realidad: montículos de basura que, a veces, es reinado por perros sin dueños y alguno que otro cerdo o carnero que pastan cerca del lugar.
No solo ello, las calles han sido invadidas por animales; como carneros, vacas, burros que defecan y dejan un mal aspecto a las calles, y cuando uno increpa a los dueños de estos animales ellos se ofuscan y simplemente no tiene el menor deseo de resarcir el problema, y, en el colmo de los casos, hasta algunas gallinas que deberían estar dentro de las casas de los dueños están merodeando las calles en búsqueda de algún grano o despojo de comida en la vía pública.
El problema no es solamente de la administración edil, (que confío plenamente que va hacer efectivo lo que prometió dentro de la campaña electorera) , sino colectiva, de la población, pues si pusiésemos mas atención a lo que nos rodea estoy seguro que podríamos mejorar nuestros barrios y mejorar nuestra salud.
Es cierto que en algunas calles se han designado personal para la limpieza – solo para algunas cuantas calles –y estas se ven tan límpidas para la vista del que transita diariamente por allí y para visitante foráneo, pero surge la pregunta: ¿dónde se deposita toda la basura de las calles y hogares del distrito?
Ya es necesario tomar medidas urgentes para solucionar el problema de salubridad que podría, en un futuro, ganarnos la batalla y ocasionar daños a la salud, al medioambiente que tanto se comenta y el bienestar de la población.